10/02/2006

LA ELEGÍA DEL AMOR y DEL HIJO


“Las muñecas ya no son cosa de niñas.
Al contrario:
Las niñas viven para ser muñecas,
de esas que hablan, pero no escriben.
No tiene ningún caso:
En este PLAY, las princesas se CANCELAN,
se archivan, en alguna de las CARPETAS
como antigua curiosidad; VIRTUAL.”

-AMANDA ESPEJO-


I

En busca del amor, enmarañado se tornó,
No quedando la sonrisa que guindaba el espejo,
Pretendía ella la venganza
de la lagrima de madre,
Aprovechando las garantías perpetuas de su fiel enamorado.
Como si la risa del azote se encumbrase en su espalda,
Como si los mundos giraran cada uno a su antojo,
La estrategia se inflaba en el tiempo conforme,
Cuando Uno, dos y tres,
Los años transformaronse en furiosos recuerdos.
Prometía el príncipe los paraísos más intensos,
En sus ojos la verdad verdaderamente verdadera.
Ni las lisonjas ni los astros
En los bailes se veían,
Tan soberbios como los orgasmos que ella le brindaba.
Ella lo salvaba del infierno del hastío,
La rutina del odio en el hogar de menores,
La autodestrucción programada
En un lento suicidio,
En el polvo, las hojas y los negros vapores.
Ella lo sabía y lo anticipaba en el deseo, lo peinaba
Como a sus juguetes que colgaban de las sogas,
Le recitaba los poemas que ya estaban escritos
En el inconsciente colectivo de los espectadores de teleseries.
Tan extraños los discursos del castillo de la nube
En donde lo mantenía como esclavo
Vigilándole el futuro,
Construyéndole la casa para ella y para su madre,
Porqué él vendía el alma por regalarle esas flores.

II

Largos estados de gloria en la mente,
De sus labios, todos. Los manjares le bebió.
En la noche los abrazos y las cunas del sueño.
Él compartió con ella
La infinidad simbólica del nido.
Siglos de promesas,
Dios mismo
Que lo miraba a los ojos
Con livor:
“Un ángel rebelde, otro más
Que ama como yo.”
Le vigilaba el centurión los espacios de su cabeza
Mientras que ella con los ojos cerrados
cantaba en extraños idiomas
la noche,
en que le daba las obras de su cuerpo,
cuerpo que él adornaba con oro,
con mistela.
Planes, si,
Dioses necesita el mundo, amada mía,
Creadores que llevas en los ovarios,
Salvadores que me necesitan,
Que necesitan la semilla maldita del teatro del placer.

III

Llegó el día de la inflamación
Del abdomen,
COMO SI NADA,
Una virgen quimera obtuvo.
El seno profundo
Para compartir con su casta
Material-
Mente-
Dialéctica.
Feliz con terror,
Así la cara de él, el guerrero no cambia
Sea lo que sea,
Pase lo que pase.
Le acarició la barriga a su gata,
Le dio de comer con las garras y el aguante,
Mordidas las manos que él le ofrendaba.
Las dudas de ella en la cara le escupían,
Violáceo el rostro de la pseudomadre:
“Futuro no hay en las luchas,
Tú, comunista, lo sabes por biblia”.
“En las calles del cólera, yo todavía no caigo,
Mejor es la muerte a vivir
De rodillas”
Amada mía: escucha los golpes de la vida nueva,
Yo mato a ALLAH
Y vendo su cabeza al imperio Judío.
Me cago en los judíos.
El dinero está en todas partes mi querida,
No te preocupes
Que por mi sangre: TODO.
La ley ya no mola.
Mi alma en las subastas de todos los infiernos.
Antepasados seremos como las profecías de Zaratustra,
No cometamos errores
Que la cabeza nos tatúen
(rumiaba él en silencio,
obedeciendo el hechizo
cogito ergo sum).

IV

Macabro día, macabro dormir.
Diseñó la idea
Junto con las bondades científicas,
Unas pociones fatales
elaboradas
Por hombres de blanco.
Buscó en las bibliotecas
las armas parricidas
y conoció a una mujer
que pensaba con la cabeza.
Le comentó a él lo del plan perfecto,
No viendo el final feliz del cuento
él
Accedió sin tormento,
Recordando las lucidas arengas
De Humberto Maturana
“el hombre se hace hombre entre hombres”.
Comprendía a la pequeña madre su miedo sin remedio
El futuro es tan corto para realizar mil sueños,
Se alejaría aún más la oportunidad
De ir a la universidad
Y la condena a producir
Para un
Tirano vil,
Sería la miseria que acompañaría para siempre
A cada sol.

V

Se iniciaron las turbias gestiones,
Llamadas ocultas con señales de humo,
Se encontraron los comerciantes de la muerte
Con la muchacha,
en Brasil,
En la selva gris,
En un paisaje de piedras
Que le camuflaban el corazón.
Un hombre con una mujer
De la mano,
Ella bella,
Él anciano,
Entregáronle la formula,
El final del camino,
Misotrol a las paredes del palacio del niño
Y mañana volverá a ser la mimada infante,
Que en la cama de madre
Duerme cuando hace frío
O cuando los fantasmas,
de sus atolondrados amantes,
La visitan atormentándole
El sueño,
Que de sueño no tiene nada,
Más que los discursos inconsecuentes
del amor podrido.
Todo acabo en los afluyentes rojos,
Una vida unicelular
Un proyecto,
Su amor hacia él
Profesado por meros fonemas,
El triangulo maldito
Y esta triste elegía
al amor y al hijo.

1 comentario:

VALENTINA dijo...

Si......
"El hombre se hace hombre entre hombres" ???

depende del concepto k se tenga de hombre ¿k es un hombre?
se incluye el género en este paradigma??
el hombre no existe mi amor,
si un proceso se interrumpe, ¿pasa algo? sii pasa k la semilla no germina y no da fruto eso es todo..........

te kero muxxo