2/24/2008


A) Si la vesania, siempre ha regalado a las esquirlas húmedas de la razón de mi corazón esos doce arrebatos con la ropa fresca de la parca amarga: ¿para que los vestidos blancos hacen aparecer al rocío de las mañanas de los atisbos que jamás los han podido besar?

B) Nadie, menos las mañanas, menos las mañanas y las ampolletas del poste donde orinó la soledad, menos aún los osos de peluche que siempre observan acostados en San Valentín, le ha robado un solo diamante a la mentira de su vértigo y su miedo.


C) No hay historia, ¡que dolor más fatuo!
Se desvanece, como los ríos claros del fondo del infierno
de la carretera que no termina, de la senda de las nobles
intenciones tapizadas de la mezcla del camino hacia el olvido…
Y “la plebe es una raza traicionera” estaba escrito en todos
los muros que son las rutinas: que son las vidas,
los acontecimientos internacionales, las pandillas,
los narcotraficantes amigos personales de la poesía,
las mujeres que danzan, que danzan en las tarimas donde más duele,
los moteles con luces de neón fluorescente
y los intermitentes centelleos de una apariencia y una irrisión;
las madres solteras, las madres sin padre soltero, las hijas solteras ignorantes
del veneno del veneno de la soltería infinita… Pero sobre todo…. Los matrimonios
invisibles de las piedras que nadie ha observado con languidez.

Otra alma debo comprar. ¡Camarera!
traedme un corazón en las rocas más indiferentes,

un corazón diluido en agua tónica,

tráigame la cuenta, que yo lo pago caro,
¡yo siempre lo pago caro!

2/13/2008

Der Untergang

Los pilares,
las axiales
y el atlas fuera
del foramen, una toráxica penetración
descerrajada besa el cemen-
to: hundimiento! Triza,
brisa ausente de virginidad y pecas.

Todo eso en un piso más pequeño

!oh que piso pequeño! Da a los pies
en alto tras la caída del sueño, una ilusión
sin hojas cerradas, por cierto.

Todo eso trae el recuerdo,
la reminiscencia acre, una masa
no refrigerada (el frío, que mantiene,
la carne, congelada, en la almohada del ayer…
dónde vivió ella,
donde ella murió tras la fecha de expiración
propia y dicha y predicha) en los arrabales viscosos
del cerebro poseído del que no ama.

Lo evoca,

!lo evoca!

El eterno día de la vida.

¡que gran pena!

Que gran pena es posible entrañar entre las piernas

flácidas y depresivas.
Mas no los autos,
el dinero,
todo ese dinero de las mujeres más rubias del mundo,
de la silicona y el caudal,
¡de la silicona! De la depilación permanente,
de los ojos, un universo de ojos verdes,
de ojos celestes,
de ojos negros de las negras de los monolitos.
TODO ESE DINERO, imposible de olvidarlo
en tu boca sucia, en tu boca cobarde, en tu maricona
boca traidora y asesina.

¿Dónde lo imposible del olvido hará una partuza de colores,
en un departamento v a
c i o (…………………………………….)
como el nombre de la enorme
vágina de la remembranza….?

2/01/2008

ENDOMETRIO


Una manta, sabana joven con eterno
liquido donde cielo
tierra de aires; unos enmarañados arquitectos llenos
de precisión divina se burlan del efímero paso:
la corta y muy, muy,
muy ahondada cicatriz nominada existencia,

una manta de un aroma indemne
y diluido de todos los colores blancos y negros
sin luces como matices del limite, una sabana menos
joven como la tela del pecado de un cuadro
original y reprimido en imagen;

óseas construcciones cartilaginosamente convergen
a la articulación necesaria
para la experiencia: experimentar por cierto
un mililitro de la verdad fragmentada
por pequeñas tijeras culturales y sádicas. Flotar.

Una charca adolescente (es decir:
que llora) y con más dolor otro cuerpo ensanchan
las arañas bioquímicas, matemáticas simbologías que definen
en tiempo la condena del cigoto ignorante:feliz

la paz de las Bermudas que de la evocación
del universo es la empírica promesa,
representa al perdido por voluntad.

Trae al hidratado el
oxigeno para las fosas (: el cementerio popular
y lleno de narices gélidas) en el planeta, ese recuerdo.

La manta cobijo allende donde no hay fabella cosmopolita.

QUIMERA OLVIDADA

Parece solo sólo porqué
no es de ella,
del latido diacrónico que su vaho
proporciona en beso, esos cristales
negros
negros en una selva melancólica
de refulgencia, que la última tópica paralizó
mi cuerpo, un cuerpo calórico enzima de quimera
deviene del tacto cortante, el final del busto:
la falda lisa de los montes, de las guindas dulces y gemelas
de su crema, donde pájaros eléctricos
que le hacen la comisura a mis palabras
sueñan que sueñan posar sus nidos de lenguas
sobre ellos mientras danzan.

Así veo! sin percatarme
de la motora compleja que no existe
frente a ti ahora. Parece sólo que animales gruesos
en la balanza doblan el recoveco de la moral que no hay
depositada en la espalda, si bien ella sabe que sabe bien. Ella
sabe que no son los designios
con diademas y diamantes, esas joyas blancas,
los mapas de nácar francés
embriagan a mis manos al ver el aroma salado que confluye
en el vértice de sus claras piernas
viajeras y abiertas.

DE: MI BARRIO:


Son mezcla, un barro simple, no la greda maleable,

de éter y tierra y de liquido y carne,

los vecinos que afloran horizontales

de la pradera mustia de la acera antecesora del bar del judío,

en el amanecer sabatino de todos los días.

CARTA A WILHELM FLIESS

"La histérica encima enzima del amor mío, traza el fornix cual una incandescente piedra de glaciar que, en la transicional cruzada, adquiere el olor de un conejo semental y beodo."

(S.F [soy feliz])

DRAMA

El recuerdo de la madre, en fiscalia, agasajando
anatemas con la trascendencia del clan totémico:
habitantes serios del mausoleo viejo y judicial,
entrega al potrillo Pegaso al enorme catafalco del cielo de la pobreza,
para que camine solo sólo cuando el hambre
le perfore los oídos del corazón
bautizándolo como el huérfano autodidacta en la lóbrega
parroquia de la virgen soledad solterona.

mor vida


O-
beso
soy
........................(una cajita)
feliz.

La viuda
negra y eterna espera
l a s ú l t i m a s n o t i c i a s
de su marido
para preguntarle al horóscopo
cómo es la vida.

REFLEXIÓN 39 AÑOS DESPUES:

"En una cárcel que rasca los cielos, las menudas alamedas no ven
al esclavo libre pasear, mientras mira el piso a ver
si encuentra una moneda extraviada por una chimpancé des-
atenta y norteamericana, mientras silva el bling bling."

(S.A [sociedad anonima])

IDILIO INFERTIL

Serena la angustia sobre,
cual una carta, la mollera
del hombre, cerrada con una lengua
de mujer platónica.

LA MENTIRA

Duerme (como un pollo que cierra
los ojos al revés, aturdido y cromado
de hedor (: un secreto
amarillo) en la garganta) del miedo irracional.