12/27/2007

IDILIO QUIMICO

En la cresta refulgente del diluvio del día,
adonde es posible calcar el brío
y tocarlo
yo veo los fantasmas
en el amplio color:
el color intangible
como afectos sonoros, un azorado reflejo de quienes son
bajo el manto
unas lagrimas
duras cual un metal sanguinolento
que brama la culpa,
……………………….el castigo,
galopando en su precio
la imaginación del juez, una tormenta poco económica

acelerada y floja

que carcome quimeras de manjar feliz bajo su vestido blanco.

Embriagados los diques
ya poco danzan su esquizofrenia seca,
su carnaval acido
de la remembranza y la proyección de sus diablitos,
he acopiado sus cantinelas nefastas,
como regurgitaciones celestes
arcaicas verdades
que hoy son surtidor menos espeso y volátil.

Cada uno carga una piedra de gragea
…………….pasmados,
intentando aventársela a los vientos de m i locura,

con menos fuerza su odio se luce.

¿Paz?
¿Eres tú, Paz?

¡Yo! que te vi trémula y desnuda
y acaricie el terciopelo elíptico de tu centro dilatado
con los digitales poetas que llevo las manos
¡yo!
que he besado tus pies encabritados y finos bañados de luna

y mas jamás
te he podido retener en mi aliento,

yo sé que no eres esa,
esa
intrusa
confianza que se plasma en la química,

que se imprime serena en la mielinas necias de lo abstracto.

Yo puedo tocarte,
yo que he podido encenderte, besarte
en las guirnaldas negras de la puerta de la vida
en tu pubis de almizcle,

yo he sido tú

he dejado de ser,
he podido volar
sobrevolar
todo
vuelo

yo que te conozco
porqué te he recorrido
por dentro

sobre tus alas abiertas.

12/18/2007

BORROMEO

Real el abrazo a la sombra de la concordia,
la saturada palabra del lecho del afecto,
el camino de los pies y de las manos aunadas,
el silencio benefactor de las ideas de la esperanza.

Imaginario es el futuro que siempre está de espalda,
la eternidad de la certeza de la muerte que nos separa,
el valor que siempre encaja en las lunas de las imágenes,
la presencia absoluta del seno que contiene.

Simbólico es el acto del cuerpo único en las ansias,
la promesa cumplida incluso ante los ojos propios,
la entrega a los peligros de los jardines de paraíso y sus beldades,
la compañía necesaria en el necesario momento de la compañía.

12/12/2007

CARTA AL VIENTO SIN DESTINO

Me tocó en las cimas, un digital dolor.
Y cual si aguijones de tormenta hubiesen poseído mis manos abiertas, comenzó a fluir despacio la cantinela cabizbaja, que ahora adviertes tirada sobre los catres soberbios de este folio de llanto amargo.
En las notas, sus negras pasiones del deleite de su piel, sus blancas maternidades del domingo y sus mañanas, sus corcheas de cerveza barata que me patean en la sien, todas las figuras dicen que no estás.





¿Ves?.

Todas las historias son mnémicos espacios abstraídos del presente de hace días atrás, cuando -fui-, cuando fuiste en mi boca, en el eco de un suspiro el viento que lo mojaba,
no hay excepción en el amor mundano,
soy el de la crónica de este vicio descabellado, lo peino de furia.
Del ocaso de la semana desde donde floto sinsentido, lo único que sabía era que te amaba, y hoy…

¡Mírate ángel!
es un día y otro
¿Cómo se torna el sol
si él produce el color total?

Este vetusto fruto del sonido dibujado con sangre
no posee más que interrogantes magnánimas y cojas.

Necesito amigos como arroyos limpios.
Necesito amor como idílica promesa de princesa abstraída.

Es una gran falacia eso de la soledad puta ladrona,
no es posible volver a pestañar frente al último sentido abierto.

Tú escribiste el universo diádico y su flor,
debieses ser la promesa cumplida por el prudente temporal.

Deberías deber devenir

una sentencia que escribiste con mi pluma sometida.

¡Mírate ángel!
Haré las veces del espejo
…………………………de tu vida
un símbolo de truenos en la playa de tu campo.

No pude ser más ciego que el narciso más complejo,
anatemas heredados por la etiología del letargo

¿yo soy acaso la carreta?
¿en mi se acopia el veneno del infierno?

¡Mírate ángel!
Posiblemente el universo ha ignorado tu belleza
el universal te ha confundido con las perlas y los autos

tú misma te construiste de ladrillos rústicos y primarios,
equivocaste la vera en la oscuridad de una mentira.

¡Hoy no puedes decirme
que eres tú!

Yo te conozco de antes
de antes de que se partiera el átomo de la existencia
de antes de que en tus ojazos el mundo se dibujara.

Seguiré escupiéndote los oídos de la mirada inconclusa
con el filoso gruñido del discernimiento del futuro.

Yo te devolveré al paraíso
a las nubes que sólo pueden imaginar
los viciosos incapaces del destino

Yo te devolvería el brillo de la gema
el dorado claro de las caricias de tu rostro
la luz refulgente de tu espera por paz.

¡Mírate ángel!

¿Sabes acaso lo que quieres?...

12/11/2007

HISTORIA DE LA CUCHARA, EL TUNEL Y LA FUGA (parte primera)



Después de tantos funerales de afectos,
en varios años de rondas menos amorosas,
tras idear en la cavilación incesante de mi locura triste de los desengaños,
la mágica realidad de la felicidad más extensa,
mi cuchara, intrascendente forma en el ojo mundano
a edificado la pared de mi libertad, configurando este túnel bien decorado
que hoy por fin se ilumina de esperanza.

Y pronto nos iremos,
a encontrar en la calle torrentosa de mi corazón:
mi alma malherida y mi razón distorsionada.

En ese momento volveremos a ser todo
(ya que este país subjetivo y darviniano así lo exige),
caminaremos con la frente en alto y ya no nos diferenciaremos:
un homogéneo canto de triunfo bramaran los jirones de mi mirada
enganchándose seductora a los atisbos claro-oscuros de las que nada esperan.

No olvidare jamás a esta cuchara sabia, por cierto que sus formas permitían el esbozo clásico de una ilusión de amor constante.
Agradezco a ella hacer las voces de cuchillo, de espada,
y espero siempre me vuelva a defender de las traiciones contemporáneas que millones de veces han sido los barrotes duros de la vida que he llevado.

Todo había sido una espectacular mentira,
las lluvias,
20 y 4 añadas de soles sinsentido,
los cubos de hielo de fruta y las bocas,
los iconos maleables del futuro y sus espasmos;
todo a-parecía real. Mas no son las piedras que pavimentan hoy el túnel.

Unos detalles neuronales
que contaminados por bríos de culturas caducas, habían determinado este espectáculo malsano de las palabras vacías,
que cual nonatos espectros emergían de ciertos fantasmas que brotaron en medio de la construcción, ya no logran su cometido de suicidarse a mi lado.

Sé que tú, cuchara mía,
que también muchas veces me alimentantes de rebeldía y poder,
conoces el principio, los principios y el final de los finales.
Debo confesarte que tras recibir tu valiosa ayuda paciente y tolerante, no dudaría en iniciar junto a tus metales latidos una proyección infinita hacia cada rincón del universo…
que pena que yo no sea un cucharo o algo así…

12/07/2007

Se le ofrece
la final esquirla en la punta
de un axón embriagado,
lleno la copa de mi pupila rota
con su seno abierto
a mi cabeza volatinera:
muerdo la intangible ilusión
mojada, de su labio semiabierto
prospera un purpúreo secreto suave
de carne soberbia, solitaria de mis dedos
que eléctrica furia
le ofrendan
disfrazada;
adula los efectos de mi beso más grande,
humectado reflejo del elipse
crónico y supremo de su negra cadera
entre mis manos abiertas de noche.

Cada beso es el último beso,
manjar noctívago de remembranza y sonrisa..

OTRO SUEÑO

De esos pies,
y mi talón gastado del ruedo,

la máxima saliva ha denotado su suplicio.

Si no conozco
la pisada posterior, ¿qué berretín

me re c u e r das, loca?.

Llevo unos labios en el bolsillo del livor,

un extraño dialecto truena la asfaltada
manta del ozono del sinsentido,
barbiespeso coraje del monte del universo.

Carece la sonata
anómala del azúcar que tanto sol pulula

en sus ojos, sus pecas
son los puntos finales de mi existencia.

Mas sabe la quimera por diabla y por vieja:

“si cerrada la vertiente aún el espacio
florece por los años,

tendremos en los espejos de las manos a un hijo:
las palabras se infectan de lugares arquetípicos…”

12/02/2007


Una cárcel.
¿conoces una cárcel, querida?
Si es aún más mentira que rayones de hierro
que como goterones vicios caen del gris y se paralizan.

Si el pudor de tu calma dormida se tornara sensible,
entenderías lo temible:
los lazos de argento que en su eslabón aprietan.

En esos lugares, impregnados
de metros cuadrados inventados en espiral;

los sueños poseen, y duelen;:
aprisionan…
cual los puños que a soberbios barrotes lisonjean,
con la esperanza resbalosa de poder escapar.

…esos lugares, mi queridita, no desearías
visitar jamás, ni en tus preciadas pesadillas
que tanto a mí te acercan
y que tan bien te hacen trémula,
cuando yo deslizo
un momento de huida bajo la falda pequeña
arrugada del peso de mi cabeza melancólica..


Un abismo.
¿conoces un abismo, perrita?

Por el contrario de lo que esbozan
los pintores crédulos de la razón,

un abismo tiene fin….

Porqué él mismo
es el final,

el tope de una partida de sangre y latido que choca en el pecho.

En ese tópico hace mucho frío y siempre
se oyen voces y todos los cuerpos tratan de evitarse en vano…

Ahí conocí putas,
hermanos y hermanas de saliva,
que un día cualquiera vagaron por el parque,
por el vergel intangible de mi cerebro y sus palabras.

Esos lugares, mi perra,
No querrías conocerlos jamás,
ni aunque tan parecidos a tus gloriosas caderas
se mostraran al espanto de no verte cuando llego
arrastrándome a la orilla
de tu espalda pecosa,



y sin hablar te digo


¡te amo!

Vesania agria flota.
Despeina la mugre del parnaso
sabes de la gloria chispa,
no pecar de analfabetismo de la centella
luz encandila la zorra.
hazte la virgen que saboreo tu sangre,
que el himen de perla la voz de mi lengua…
me río de flotas
ojales sin esperanza…
yo soy malo… yo no puedo mantenerte….

12/01/2007

VOCACIÓN

Hoy vi la voz y deguste su sonido espeso, y me sentí como la síntesis de un grito que galopa lento sobre los hombros negros, que bajo los ojos del pobre provocan el cráter. Fui por el eterno momento el m a r de la dialéctica, donde confluyen los ácidos sobrios de la nulidad intrínseca de toda una (de)generación de viejas de mierda. Me regocijé de un epíteto de argento con pesados eslabones que, en la inscripción de su fauna lenta, anotada en el vientre la (objeto) -A- poseía otras letras. Y-me-he-dado cuenta que soy el mismísimo aire, una boca invisible y permeable de anacronías y dilaciones, que en mi escudo de sangre y mi bandera de sueños aparecen todos los des b o c a dos… que seré todos ellos por el infinito que me brinda este papel, que a pesar de la crítica y sus caballos sentados en los años, yo les regalaré mi amor a mis hermanas y hermanos malditos…