3/03/2007

Parecida al cuchillo extendido
en derredor del calor
de un interior antes frío
por las visitas reiteradas
de una pálida campesina que aparentaba
ser agua; sin saber que el veneno
es sólido y gaseoso a la vez,
ni siquiera un mes fue posible
de amores visibles en la vereda
del cuarto desordenado que todos
los coterráneos (parecidos a fantasmas
con la boca cerrada) llaman Santiago
ahogándose en un mar de imágenes,
todas al lado de algo
y parecidas a la rutina de un payaso largo y simbólico.
El hombre en fragmentos
intenta ser feliz cavilando
el próximo segundo
en el cual terminara de escribir
y levantara el teléfono para pedir auxilio
a una onda sonora
que le invite una cerveza.

3/02/2007

de: EXPLICACIONES

Por eso yo odio
porqué sodio y cloruro
son mal para todos.
Y la inopia alcanza y alza
palabrotas porqué flota
el velo de nada
en las voces y el sueño
cambiaria en la vista de vulgares
lo que no esperarían de su propio ser
dueño encarcelado en no ser.
Por eso yo odio
por deber sin saber.
Por casas y colegios,
por matrimonios y abortos,
por izquierda y derecha.
tu mamá y tu mamar.
Por eso yo odio.
diarios y voces putas
opinan
nadie pregunta por eso yo odio.

(...)

¿Qué peso tienen
los años, la muerte;
si el tiempo no es
nada
más que simple viento
de un día que pasa?

Dudo que la respuesta
la tenga la flor y la guerra,
la paz y la mujer
que eres tú
mi bien, mal escondido tras la orilla de la vida,
hoy que en la expiración de la suerte
cae la agonía de la mala racha
del mañana que se parece a cada despertar
en donde las experiencias suelen deambular en un sin fin
de días que se igualan al futuro…
Esto es duro, reina,
esto jamás se te mostró en la verde pupila,
dime que eres mía todavía
o grita que no
pero desaparece
como todo ayer cargado de ayer.

3/01/2007

CANTO

Ay!!! mi dama,
el verde centro al ventanal
y la boca corazón, latiendo
raudo
sus sentidos divididos.
Si tú fueras astro y luna
Cuando yo canto,
braman los miserables en la colina
de los amores imposibles,
nuestras manos en encuentro
libres se surtirían.

Ay!!! mi damita, la piel gracia.
Blanca, como en los telares azules del Olimpo,
la manceba teje las argentas esperanzas
de mi pobre vida.
Y su sonrisa hecha olas
que explotan contra mis candiles.
Ella, la de azúcar flor
bajo las tormentas últimas
de mis deseos malsanos.
Tras la nada
invisible
está
todo(
mi
ra
do
)todo perdido.