10/02/2006

Una noche con sus discípulos):

Maestro, ¿Por qué nunca nos habla de sus padres?
-preguntó uno de sus muchachos,
al amparo del fuego fraterno
y
La amistad del comienzo de la cerveza-

Amigo mío, yo no tuve padres
-respondió Zaratustra-

y todos comenzaron a reír como políticos.

Zaratustra miraba a sus amigos
Con los ojos muy negros
Y la boca como un beso

Al percatarse de que Zaratustra no reía
Uno a uno
Los muchachos fueron quedándose como feligreses
Del opus dei.
Y
El silencio cayó de las nubes...

Y Zaratustra comenzó a cantar:
-Yo asesiné a mis padres-
Asimismo los amaba
Con el amor de los creadores.
........................Yo los concebí.

Era mi responsabilidad
(en aquellos tiempos de oscuridad en que yo solía tener este tipo de sentimientos)
esconderlos bajo la pacha.
Ellos siempre fueron vigilados desde
El cielo.

Una tarde sus espaldas se crisparon
Y sus rostros fueron tatuados
Con el rigor prusiano
De la vesania............
Ya ni siquiera caminaban.

Solían aullarle a falsas lunas
Y
Matar moscas de oro.
Mi madre; que era una mujer joven y hermosa
Lapidaba sus propios arroyos
Enmudeció de claridad
¡creedme¡¡¡¡¡¡
Deliraba con un viaje al vientre.
No deseaba ver al idiota luminoso
Gerente de Cronos.

-Trae recuerdos- decía.

Acostumbraba a maldecirme desde antes
que yo me histerizara
Al mundo.
Lo hacia con cariño –decía-
Muchas veces intentó asfixiarme con la almohada
Mas sus intentos eran vanos.
Mi destino me cuidaba.

Conforme avanzaban
Las labores y los paisajes
En saturar su retina y su psique
Producto de lo que los caídos llaman rutina o vida o responsabilidad

Sus ojos se iban volviendo
Enormes ranas que husmeaban mi plato
De bazofia.
Era un martirio, hermanos míos...

Una noche, en una verbena Universitaria,
La asesiné.
Y dormí en el seno de una nodriza voluntaria
Para serenar mi duelo.

Y mi padre, .... mi padre;
Era un buen hombre
Siempre me enseño como no ser un mandril.
Un acéfalo.
Él era mudo.
Aun recuerdo lo mucho que me dio.
Él se encargaba de que yo lo tuviera presente.
Y me dio mucho más
De lo que él mismo
Aspiraba a darme
Lo sé (lo notaba en su manera de comportarse)
Siempre tuve más que los miserables.
Siempre comí.
Siempre tuve abrigo.
“Él me enseño como ser un hombre”
Él no lloraba
No me besaba ni me abrasaba
Ni a mi ni a los que compartían mi sangre.
Era bueno
Él respetaba y temía a Dios

Él me dijo que todas las mujeres
Eran Zorras.
él era mi ejemplo.

Él no tuvo padre y amó a su madre
Él quería verla por siempre viva
él hacía a su cadáver florecer

él era hábil con las labores del macho
mecánica
construcción.
Heredó de nuestros más gloriosos ancestros
el valor del sudor y la suciedad.

Él era huraño
No besaba a mi madre
Se avergonzaba de su familia
De hecho
Ni siquiera llego a conocerla.

Él quería enderezar el tronco de mi vida
(ya que desconocía las ventajas de una vida en espiral
frente a una vida en línea recta)
y maldijo a mis musas
dejándome solo, muy solo.

Yo le agradezco hasta hoy
Sus aportes
Él me demostró
Todo
-LO QUE YO NO DEBÍA SER-

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