La (DES)ILUSION de Satán

De dolor son los ecos
que por tu ojo
hiel embutida,
al fin el final se divisa
y la respuesta a mi cariño
fue una mentira
más grande que ella.
Yo la amé, es cierto, como villano.
Siempre bien enmascarado.
Pero la belleza del espacio entre los cuerpos,
maravillas encendían la pasión de sus piernas.
Bailó conmigo mientras reía
en mis espaldas, con rasguños y pesos duros
las respuestas se tatuaron.
Me dijo las mil palabras
de los infinitos poemas
de módico amor, que en la tierra viento incitan,
escritos por los más famosos y bucólicos
poetas de papel madre perla,
y repetidos por los quinientos loros
que amor prometen a quien se cruza.
Lo asombroso es que yo,
Padre De La Negrura Espesa De La Noche
fanática,
creador de espacio-tiempos,
de quien sediciosos y refutarías
mis hijos letras fueron...
... Le creí,
como quien se compra una Biblia
en la mismísima feria persa.