9/23/2007

JUEGO DE MUÑECAS

Una muñeca en la cama
se luce con el mar del atisbo celeste su flor,
el cabello de oro no cae por más tieso el argumento
de la piel del cemento que es la tierra que volamos
para no encontrar que somos parte de la realidad,
la miel se le secó, es Febo su verdugo.
Recuerdo de su instancia
que incluso su labio era avidez mojada de negro,
que jamás es posible marchar sobre el viento
el deseo fijado en la carne de hembra.
Barbie sin vestido coge panes del bolsillo
del mundo que no sabe a lo que sabe un punto mágico
entre la boca de la vida misma cundo se moja y huele a mujer
su carne frotándose contra el olor de las niñas.

2 comentarios:

Pola Barros dijo...

Nosotras mijadas fortalecidas de ira enredadas en la cama dislocando la frase triunfal del macho deseoso, irrompibles maleducadas deseamos en cuerpo nuestro repetido sin él solo nosotras...que haran ahora sin nosotras lobrego?

Amelia dijo...

A veces me parece ser princcesa del medio evo,
mientras me paseo con pantalones para lastimar a los padres,
los pelos sueltos enredandose por la espalda como pista de baile los pies barrosos...
me gusta oler cuellos de feminas. lamerme los labios por los suyos e imaginar sus cenos sueltos, derramados por la angostura de las sabanas...
me gustan las imagenes sutiles de la cenicienta desdichada, hedionda a incesto, a enfermera rutinaria, conciencia falica, deseo de venganza...