BRUTAL ESCUELA

En esta imagen
el cristal contra el acero
se enfrentan con similares fuerzas.

Ambos revientan para parir nuevas imágenes,
efigies como la nube
el mapa
y la criatura.

Cual si en la ronda de un mesón
las piedras observaran

como los prójimos rumbean en el averno
malsanos,
yo no distingo el límite de mi cuerpo
que ya sin trincheras y sin frontera,
el alma de cualquiera posee

y obra con la maquina bien maltratada.

Se cayó de la nave
en medio de un turbio vendaval
donde los peces sabían caminar
y cantar canciones
sin vibración ni compromiso,

lo curioso es que en estas naciones de espanto y violencia,
la memoria se borra
como los años anteriores de la mujer
penitente en la segunda dimensión…

Hoy yo soy el madrigal
sanguinolento, donde convergen los lamentos
de millones
de figuras fugaces,
de montones de velas apagadas en tortas,
de millaradas
de abejas sirviendo a la reina.