11/26/2008

(...)


Hoy tu nombre el vaho final.
Será.
Transformada su letra
en sensación de saetas
de terso arco
iris abiertos al mar
de la carne que adora
esta hambre de hombre
esta ala de serpiente
que te suele llamar
desde el vergel en los montes
donde se le clavan espinas,
al destello,
los delicados dientes
al jardín de tu cuello
diciéndome el sabor
de tu nombre cuando lo beso.
Estoy haciendo unos poemas
para ti, como diciendo algo
parecido a las hojas que pueblan
el árbol del amor y su árbol;
de los infantes que se besan
en el fondo
de los océanos amables
por los corazones más rotos. Creo
que estas letras se esfuerzan
por tocarte
el alma que llevas en la ropa
que viste a tus entrañas
con ese elegante y fino traje
de mujer medio gata,
medio risa,
me dio locura
tan suave y calido,
como hecho a la medida de un cielo
de naturas
en un mundo falto de las brisas
que decoren con perfume
los espasmos de nacer
donde todo está dicho.
Yo necesito de tu azúcar de beso
para tolerar las lluvias y su fuego
cruzado por barrios de azules
senderos en las costas
que esperan que llegue mañana
cual una oferta de profetas
junto al sol y sus criaturas
rutilantes de la noche de la belleza
entre las que te encuentras tú
para ayudarme a cargar las maletas
del amor
y parecida a esa palabra
que no se dice aún.

No hay comentarios.: