Ocurre, grandes son las noches del día de siempre.
Igualmente los animales de selvas locas
conviven en la tópica con razas embetunadas
de epistemologías exóticas de la realidad y sus comillas.

Otras tónicas pociones de cristal volátil la sangre emulan
en la fosa blanca del energúmeno cazador y la dureza de sus paredes semipermeables:

otros flancos cariñosos como el acero sobre el semen filogenético rebotan
su negra sensación, cortesana y gamberra.

La danza, las estrellas,
¡la danza, las des esperas!!

Todo confluye a la depilada frontera
entre exterior e interior de mis paisajes matriarcales
y la reminiscencia de chupárselas .

Miles de copas son las lunas
y el sonido de la moda mundana, todas esas soledades son el sol
inconveniente que se asoma en los ojos
cual las lagrimas de un huérfano desconocido.

¡Otra,
otra
y otra más!!!

Hasta que el níveo sea transparente
sobre vuestros nimbos en las montañas,
sobre sus dos bocas paganas

y sus melancólicos atisbos de zorra y de gata.