ESPERO

Espero, sobrio en el ansia más fertil
como azules pajaros electricos que se detienen en un recuerdo
que a tu llegada la ropa emigre hacia el suelo dorado
de la habitación que no me pertenece,
y que las columnas del palacio se distancien en mi cintura,
cual una serpiente humectada por el perfume de azofar
que produce mi lengua en tu lengua rosada,
y que tu saliva dulce me nutra de amor de fuego
y que los anillos de vida me cubran los labios;
que tus labios mínimos le hablen a mis dedos suaves su magia
que tiemblen mis brazos en la danza del final:
palido flujo metalico de mi obra sexual y caliente
parecida a la leche viva adornandote el rostro y la boca
abierta como tus piernas firmes en derredor de mi cuello.