8/14/2007

Yo no tengo madre, querida Electra
y lloro en abdómenes sensatos
mi mala cepa infectada de sueños
parecidos a moscas de colores escasos
mientras deseo el palpitar de tus vellos
cuando abren paso a una idea de libertad.
Yo no existo, querida Electra
si no apareces, por lo menos, en forma de elegante sonido
con esa cara de pena tatuada a fuego limpio,
escondida tras esos dientes asomados
a los mejores vinos de la vida,
a los pulcros umbrales de una salida
preparada para que nos saque cuando queramos de aquí.
Yo no soy de metal, querida Electra
soy de agua,
vapores y hielos me hacen la comida.
Te deseo cuando te apareces sin tus cedas de encanto
cuando nadie te ve,
y te toco las manos de todo tu cuerpo
con el alma encaramada sobre un dilatado silencio
de esa boca pequeña que acicala el rostro
de tu vientre cada día.
Yo no sé estar despierto, querida Electra,
amada madre e hija de mi pasión sin remedio.

(Con amor de tu padre,
tu hijo Edipo)

1 comentario:

Pola Barros dijo...

Querido edipo se han manchado sus gusanos con la humedad de estas noches, mis noches sacrilegas te veneran perverso.estraño el caudal poetico de su mirada sucia.
cuando vamos a hacer algo con todo lo que derramamos? y la hoja se rie de nosotros de nuestros sueños insensatos.