12/01/2008


Ciertamente huelo al perfume
de la misma fragancia de su endometrio en mis falanges,
colorado, celeste, albino y metafísico,
suspirando recalcitrantemente bajo mis infames bigotes.
Su lengua afilada en la sima de mi cabeza danzando
un blues aborigen con sus facciones felinas.
Me inserto en sus entrañas especulando los orgasmos
deliberadamente sudando la combinación epicúrea
del órgon y el absenta en su delicada cintura.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

amor, amor... sos como tus poemas?
siemdo asi sueño (me paso la vida soñando)algun dia descubrirte...

Anónimo dijo...

Querido... para mi siempre me resulta un placer leerte