1/16/2013


Sucumbo y hay una tumba en aquella palabra.
Tan flaquita en los bordes de las costillas
son los bordes de la cordura limitada
un esqueleto es la estructura de cualquier mansión.
Cuando se agita, su corazón late, como una máquina de casino
el viento golpea las ventanas de los departamentos pobres de igual manera;
adquiere otro sentido, lo poco que queda entre sus ternuras.
La naturaleza se torna irónica, el mejor animal bebe y fuma.
Y los huevos bailan con las piedras
sin escatimar en recursos naturales.
Adán y Eva tienen un abogado mediocre:
nadie comería huesos de pollo cuando resbalan de una negra bolsa.
No importa ni la noche ni el día…
Más allá del bien y del mal pasa cada pensamiento. 

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