11/22/2011
Onan
1)

Aprovecharé que el amor me inunda todavía
para no romper con las balas aciduladas
la idiotez del averno que llamamos casa,
la mugrosa tierra baldía de burgueses impotentes
ciegos de basura en la cara.
Ya que han acabado los idilios de pasear como ilusiones:
imágenes
programadas
por corazones pueriles,
he de masacrar lentamente
la carne de los asesinos con agujas de oro
que pinchen en sus destinos la amargura de sus nacimientos
desde el vientre protervo de la escoria que los vio chillar arrepentidos.
Su mismísimo dios judío
penitente
me mirara sonreír en el filo,
antes de abandonar victorioso el universo que errado repta
por las pezuñas ignorantes de las ovejas pusilánimes.
No ensuciaré mis manos el momento antes,
un Poncio Pilatos drogado reirá en su orgia,
cuando todo caiga en derredor
y la tierra se sacuda las alimañas…
11/15/2011
Chocolate blanco

Puedes ser todas y todas son medallas de gloria
para deleite de mi soma infinito
sucumbiendo ante el paraíso de algunos organismos.
Bien tenerte entre los suspiros sería ligero
como sobrevolarte abierta en los pilares pálidos
de aprisionarte en la mazmorra bestial de los amores
condicionales melosos condenados a la hoguera.
Tú eres como un pájaro pobre
para vivir necesitas convertirte en quimera
cuando la ilusión sale del alma debe tener nombre de poema
para ser el himno de las viejas carnes
que se queman en hogueras de literas ajenas.
Jazz

Se confunde en el mar la estrella y el sol
aunque mirados de cerca sean la mismísima luna.
Igualmente imposible ha sido correr en tu río
culpa y deuda la misma pesadilla sin elevarse,
he de vengarme en el seno prohibido, mordiéndolo
hasta sacarle el corazón que reposa bajo su vaho trémulo
y ponerme de corbata la serpiente de la mentira.
Águila
11/10/2011
Para que te quede claro

Me pica la cara con calamidad compasiva
como vergüenza o venganza cuando enrojece la mejilla,
estoy sucio y sedado de los recuerdos predadores
de las añoranzas añosas ajadas por la apatía
cual victima novata de condiciones sociales
severamente sobrias para mi intención primitiva.
Se ve suave y serena, bella verdad de verdad
verdadera
vocal a la visión, la besaría
en todas partes en todas las partes para ponerla preciosa
hasta hacerla amar a las aves que atan
como sogas de ágata argón y la gozaría
así cual golosina de glucosa glacial y graciosa
chupándola hasta champagniar en su boca de chica.
La sometería sin furia como el día a la noche
negociando con ella la nefasta necesidad de negar que no somos nada.
La tendería en la tienda sin la tenida que tiene
para impresionar a los impíos paradigmas que le impiden ingresar
en las indúes posiciones de la inmensa intención de integrarse con el todo.
Le mordería el rincón entre la rotula y la pantorrilla
precisando prenderla a una estrella y prenderla
como una antorcha antigua que brilla atormentada y ligera
por placeres perentorios predicadores de dicha
por el puro placer de perecer en su pecho.
Observar sus ovaciones obnubilado me paraliza
obviando el sentido de olvidarla algún día
odiándola por ostentosa y perra y maldita.