
Las nubes, argento
en la mañana que no llega.
Deseases la ventana de Mosqueto
y la pipa en mi boca cerrada mil veces,
para reconocer la cantidad de soledad que pululo
en el averno cotidiano de la “mala vida”
viuda ciega araña del tiempo
que asusta a los niños, a los grandes
y tormentosos búfalos de los suelos, a ti, incluso,
también, hermana lobo, que me sabes
cuidar en la madriguera de lo irreal
y lo supraverdadero, el neón y la hierba,
ocasiones fantásticas donde no se saben
besar los amantes y las Julietas en las espaldas,
mentirosos “te amo” se caen de los balcones,
mentirosos “me amo” son el ardiente metal del hielo
del tónico: la noche es mi calavera,
he quedado tan solo en la postrimería de este hotel.
Intente enviarle unas señales de humo
en la mañana que no llega.
Deseases la ventana de Mosqueto
y la pipa en mi boca cerrada mil veces,
para reconocer la cantidad de soledad que pululo
en el averno cotidiano de la “mala vida”
viuda ciega araña del tiempo
que asusta a los niños, a los grandes
y tormentosos búfalos de los suelos, a ti, incluso,
también, hermana lobo, que me sabes
cuidar en la madriguera de lo irreal
y lo supraverdadero, el neón y la hierba,
ocasiones fantásticas donde no se saben
besar los amantes y las Julietas en las espaldas,
mentirosos “te amo” se caen de los balcones,
mentirosos “me amo” son el ardiente metal del hielo
del tónico: la noche es mi calavera,
he quedado tan solo en la postrimería de este hotel.
Intente enviarle unas señales de humo
con el hachís
de mi pena,
mas la canalla está ciega, como los topos
de L i r a.
Después quise suicidarme, pero ya estaba tan muerto
que me salió el tiro por la culata y herí al caballero
que vendía las almas
mas la canalla está ciega, como los topos
de L i r a.
Después quise suicidarme, pero ya estaba tan muerto
que me salió el tiro por la culata y herí al caballero
que vendía las almas
de Ecuatorianas gamberras
aquella madrugada maldita que todavía no acaba.
aquella madrugada maldita que todavía no acaba.