1/13/2007

ETIOLOGÍA

Mamá no vio al mocito
descuidado en la acera

y los balones de fútbol plástico que volaban
por sobre las rejas afiladas de vecinas
en departamentos de sangre.

Las muñecas de carne que jugaban a la cocina,
al equino de ónix, de plata y de oro.

A veces la leche tenía millones de archipiélagos
blancos, albos como los ángeles y su magia.

¿Qué se aprende en las escuelas
del paso bajonivel, las escuelas del regato techado,
donde reyes sin halo de sol profesan que nada es lo que parece?

Pasan años corriendo frenéticos
por las aceras de siemprejamás

o mejor dicho, pasan los hombres
caminando sobre vidrios de colores,
nítidos colores derivados del azabache y el marrón.

Unos caen de rodillas desesperados cual gaviotas,
otros construyen casas, capturando segundos en artilugios dolorosos;

pero sólo algunos pelan cables divinos
que conectan con la tierra su aliento.

Almas vivas que aún yacen en pena,
tristemente alegres gozan en la frontera
de todas las dualidades humanas.

En esta fauna que es invisible y tiende a empapar las sombras,
noctívagas presencias salvajes juegan a la muerte
y a la vida a medias,

mas las sonrisas que se proyectan sobre cadáveres distinguidos
en ocasiones, más de alguna vez, regalan amor, belleza, savia y visión.

No hay comentarios.: