Se confunde en el mar la estrella y el sol
aunque mirados de cerca sean la mismísima luna.
Igualmente imposible ha sido correr en tu río
culpa y deuda la misma pesadilla sin elevarse,
he de vengarme en el seno prohibido, mordiéndolo
hasta sacarle el corazón que reposa bajo su vaho trémulo
y ponerme de corbata la serpiente de la mentira.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario