Cuando murió Yocasta, millones son poco,
todo y nada
una salsa de color inexistente que cubre
los vértices de los ojos del huérfano soltero y beodo.
No se puede escapar a tal luto del día (el día enorme,
el día de lunas que no son blancas ni purpúreas).
Visto de negro como las viudas que tejen
un umbral de palabras sin principio ni fin.
Yo escucho sin dar el beso, el beso de despedida
en la despedida de los besos.
Yo miro como Dios mira.
Veo que todo está adentro.
AD ENTRO.
todo y nada
una salsa de color inexistente que cubre
los vértices de los ojos del huérfano soltero y beodo.
No se puede escapar a tal luto del día (el día enorme,
el día de lunas que no son blancas ni purpúreas).
Visto de negro como las viudas que tejen
un umbral de palabras sin principio ni fin.
Yo escucho sin dar el beso, el beso de despedida
en la despedida de los besos.
Yo miro como Dios mira.
Veo que todo está adentro.
AD ENTRO.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario