Verborrea plato sabroso, obscena grosería de la mente libre, cena de todos los años que pasan desapercibidos cual esos cambios biológicos que duelen en la mañana, los nuevos tiempos que regurgitan otro poco la verdad entre el escenario confuso y la privada propiedad de la intimidad disminuida. Las situaciones y sus mil perspectivas, para cada analista una palabra que lo involucre hasta el fondo de la validación social. El sentido tiene todas las formas posibles en la relatividad del tiempo, la razón es una cuestión histórica, pues hasta el pelo más cercano a la cola del más pequeño animal, está manufacturado con polvo de las  estrellas que alumbran desde la omnipotencia del cielo. ¿Escapar del dique aleja el sentido del caudal? Si no hubiese tempestades cualquier hombre dominaría el mar y las playas no serían objeto de descanso, cualquier hombre tendría en sus manos un árbol y el viento del Sur no limpiaría los pulmones del alegre suicida. Abstracta es la esencia del humano! Del ser humano con pies y manos, con imaginación y ganas, con libertad y conciencia. Perseguirse la cola es un deporte de físicos cuánticos, de filósofos embriagados y de poetas desesperados. Todo lo demás es un adorno de piedra: bisutería barata que sin embargo acapara todo el capital. Los autos, los edificios, las modas y las joyas son la reivindicación del vacío absoluto: el triunfo de la nada que acongojó un corazón enamorado de la vida, traicionado por las mentiras de su círculo vicioso. No hay salida de este encuadre nefasto salvo la poesía viva en las nefastas cuatro paredes del infinito que nos queda.