En lo eterno un espacio
para nosotros existe
con dinosaurios tornasoles
y murciélagos de plata
que vuelan en círculos
sobre barrios ingleses.
Ahí tus manos son astros sobre piel
de quimera
y corazón mío.
Ahí estaremos el resto del tiempo
que perdimos en las cavernas.
Ahí quisiera tenerte amarrada
con los ojos vendados.
Ahí la estación del tren del final
reposa en hamacas de telas de araña.
Ahí quiero besarte parte por parte
todos los ojos, todos los labios.
10/29/2008
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1 comentario:
que tristeza, que tristeza...
Zara
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